Lejana estrella brillante no es sólo la descripción de un periodo convulso que se acaba, de una forma de luchar en la todavía se mata y se muere viendo los ojos del enemigo, es una guerra sórdida, como todas las guerras, sin cuartel y sin victoria, con sólo un breve descanso entre batallas y es la historia de unos soldados arrastrados por su destino. La persecución de Pancho Villa por parte de los soldados estadounidenses viene a semejarse al retorno de Ulises a Itaca: un objetivo muy lejano que ni siquiera se sabe con certeza si es real, pero del que no se puede escapar. Junto con los soldados hay dos personajes fundamentales: la naturaleza implacable del desierto y los caballos. En ese mundo despiadado sólo los caballos parecen condensar los más nobles sentimientos. El desierto, por su parte, es el destino que marca y destruye y al que sólo se puede vencer aceptando su supremacía y plegándose a sus normas. Magnífica novela de la que cuesta desengancharte. Gracias a Masa Crítica y a Babelio por el descubrimiento de este autor. |