Una de las decepciones de este año. No he logrado empatizar nada de nada con Maddie, aún más me ha resultado altiva y desustanciada, todo yo, yo y yo, una "dramaqueen" de cuidado... Me ha gustado bastante más Gabriel, aunque sin echar cohetes, por lo menos a él he llegado a entenderlo. En cuanto a la relación romántica,... ¿cuando empezó? ¿cómo se enamoraron? Pues ni idea, porque lo que vemos es una relación sexual con peleas intercaladas, y al final todos felices. La novela la salvan los secundarios, en especial Alma. Esta autora da para muchísimo más, y lo sé porque he leído todo, o casi, lo que ha publicado. Espero que en el próximo remonte |