 |
Aún sigo con el shock momentáneo que me dejó el libro. Es triste despedirse de una trilogía tan buena y tan atrapante como esta, es especial porque el final fue un remolino de emociones. Comenzando con el hecho de que el final fue abierto, lo cual me hizo sentir decepcionada, pues dejaron muchas incógnitas como "qué ocurrió con Hana, la cura fue defectuosa?" También está el hecho de que no se especifica con quién se queda Lena, ni qué fue de su familia, no se exploró a fondo la relación que retomaba con su madre (sinceramente me hubiera gustado ver a una Lena haciendo de hermana mayor con Grace junto a su madre). "¿Qué ocurrió después del ataque? ¿La sociedad aceptó el mundo de los incurados? ¿Cómo vivieron en adelante? ¿Hana y Lena pudieron retomar su amistad? ¿Raven sobrevivió?" En general me hubiera gustado saber qué ocurrió después de todo ese lio del final, se sintió como si la autora se hubiera quedado sin inspiración o hubiera tenido demasiada pereza de terminar el libro. A pesar de esto el resto del libro me gustó, desde el punto de vista de cómo cambia el mundo de un curado que nos brindó Hana hasta la forma en que Lena comprendía sus sentimientos por Alex y Julián. Pienso que la razón del final inconcluso fue por la rivalidad que había entre quienes querían que se quedara con Julián y quienes preferían a Alex, no estoy segura, pero Dios, me dejó con un mal sabor de boca este final. No puedo decir más salvo que fue un libro que me marcó. Amé seguir la historia de Lena e identificarme con su personalidad. Amé hundirme en un nuevo mundo luchando por la libertad, y amé las lecciones de vida que sin duda llevaré conmigo para siempre. |
>
