-𝐋𝐚 𝐩𝐚𝐩𝐞𝐥𝐞𝐫í𝐚 𝐓𝐬𝐮𝐛𝐚𝐤𝐢- Hay algo en la literatura japonesa, que encaja muy bien conmigo, algo poético, delicado, e intimista, que refleja de una forma nostálgica la belleza y los pequeños detalles del día a día, centrándose en el mundo interior de sus protagonistas. Verano, otoño, invierno y primavera. Cuatro estaciones durante las cuáles, conoceremos a Hatoko. Una mujer que tras el fallecimiento de su abuela, regresa a Kamakura a regentar la papelería familiar. Un negocio muy especial, en el que no sólo se venden cosas de papelería, sino al que también acuden clientes, para que Hatoko haga de escribiente, y materialice los mensajes, que ellos no son capaces de verbalizar. Un homenaje a la palabra escrita, en el que las cartas, utensilios de otro tiempo, son elevadas a una categoría mística, y en las que la palabra escrita es mucho más que una secuencia de trazos para comunicar ideas, sirviendo también para transmitir sensibilidad, estados de ánimo y esperanza. Una novela cotidiana que me ha encantado, y en la que recomiendo adentrarse con calma, para enamorarse de la caligrafía, y de una pequeña comunidad japonesa, con sus tradiciones, paisajes, gentes, y gastronomía. Ideal para el #marzoasiatico. |