Posiblemente el libro más duro y más crudo que he leído nunca. Todo el tiempo que estaba leyendo la novela no podía dejar de pensar "cómo algo puede ser tan duro y tan crudo, y al mismo tiempo ser tan envolvente." La historia narra las peripecias se unos niños en plena segunda mundial en Japón, que son trasladados se su reformatorio a un pueblo, y allí tras haber una enfermedad, teóricamente transmisible, los habitantes se van y los dejan encerrados en el pueblo y los dejan allí encerrados. En este libro vais a encontrar un lenguaje crudo, visceral, con escenas que te hacen tener que parar y respirar, pero que, era la realidad de la época, que en muchas ocasiones se nos pinta romantizada, o fraccionada enseñando sólo determinadas partes. Considero que no es un libro para todo el mundo, pero que es un libro increíblemente escrito y de los que te dejan poso, los vives muy intensamente mientras los vas leyendo y de los que no te olvidas con facilidad. |