Mujer de barro

Les voy a contar mi interpretación de una novela muy extraña, realmente difícil de entender, según he leído son muchos los que la abandonan porque no le encuentran ni pies ni cabeza. Con esfuerzo y el apoyo de mis compañeras de lectura llegué al final y me gustó, pues según mi concepción (puede que otros lo vean diferente), se trata del relato de una mujer exitosa que carga con un pasado traumático que aflora y le ocasiona una crisis aguda a nivel mental y emocional que nos hace delirar junto a su mente. Escribir y describir lo que pasa dentro de la cabeza de esta persona, merece respeto. Una aclamación a la autora.

Meredith Neukirchen, gracias a su gran inteligencia y dedicación, es la primera mujer elegida como rectora de una universidad prestigiosa, pero esto tiene un costo sobre su tiempo y vida personal. El estrés y sobrecarga de trabajo hacen que vengan a su cabeza, por un lado, recuerdos de su infancia que estaban bloqueados, donde ella fue una “niña de barro”. Por otro lado, en la Meredith de hoy, en la “mujer de barro”, afloran una serie de hechos, sueños o alucinaciones que tienen que ver con el presente pero que se enlazan con el pasado y que provocan que la lectura sea tan caótica como lo puede ser a mi parecer, los pensamientos de una persona con escaza salud mental.

Una novela pues, complicada de entender, y sin embargo, un reto de lectura que me ha satisfecho, aunque me haya dejado con los ojos cuadrados y la boca abierta de la sorpresa e incertidumbre.