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Si el primer libro casi me infarta de tantas injusticias y crueldades que leí, éste definitivamente acabó conmigo. Ya me habían dejado bastante picada con el final desgarrador de ''Sangre en el país de las maravillas'', y aunque el inicio de lo que culminaría con ésta historia me desesperó muchísimo ( ¡porque yo solo quería ver sangre y acción! ), tengo que admitir que el chisme se puso buenísimo. Devoré unas cien páginas de un día para otro y deseé no haberlo hecho cuando no quedaron más vueltas de página que dar. Me identifico mucho con la impulsividad y coraje de Dinah, viví y sentí cómo el mundo se le venía encima cuando llegó el momento de reflexión. Magnífico, devastador, trágico como una pesadilla de la que no puedes despertar porque te das cuenta que está pasando en realidad. Bravo, Colleen, ¡realmente me quebraste! |
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