Fresco, divertido, adictivo, con unos personajes adorables y con una narrativa ligera y muy fluida. Otro descubrimiento maravilloso con otra portada que no le hace justicia (en serio, editoriales de mi vida, dadle una vuelta a lo de las portadas en español por favor). A priori, cuando empiezas a leer parece la misma historia de siempre, pero no. No sé si es la forma en que está contada, sus protagonistas que son amor, la frescura de sus diálogos o que los protas pese a tener una química indudable desde el minuto cero no se van a la cama a la primera de cambio que la autora ha creado una historia completamente adictiva, con un algo diferente y con un amor que se va cociendo a fuego lento y pausado y oye, que ese si, pero no engancha mogollón. Así que sí, otro libro para favoritos de cabeza. Voy a por el segundo de la autora que visto lo visto, la cosa promete. |