Rendirse al diablo

Como Tali necesita dinero, su mejor amigo le propone que lo sustituya unos meses en su trabajo, ¿el problema? Que el jefe es un cabrón arrogante. Con esta premisa ya se puede intuir qué vamos a encontrarnos en la novela: cliché jefe-empleada, diálogos chispeantes y una historia ligera y adictiva. La dinámica entre los protagonistas me ha gustado mucho, está muy bien ver cómo poco a poco va avanzando su relación. Ella es directa y divertida, es fácil cogerle cariño; él, en cambio, no me ha acabado de convencer, no le he llegado a pillar el punto, lo que ha sido mi principal problema con la novela.