Cuando creíamos en las sirenas

La historia se centra en Kit, su vida presente y pasada, su familia y los secretos que han enterrado y que les han marcado de por vida. Es un libro pausado, que se toma su tiempo para construir a los personajes y su historia y para que vayan saliendo a la luz los misterios que rodean a la familia, así que la trama está bien hilada y la pluma de la autora es bonita aunque excesivamente descriptiva. El problema ha sido que algunas cosas me chirriaban, no he logrado conectar con los personajes y sus historias y tratándose de un libro de personajes con una carga dramática y emotiva importante pues que me dejara fría y no empatizara es bastante malo. No sé exactamente el motivo, puede que sea porque me ha parecido demasiado en todos los sentidos, que se dé demasiadas vueltas a algunas cosas o el ritmo lento y denso, pero el resultado ha sido que no me ha movido ni un pelo y no tenía ganas de leer.


Los personajes están muy bien llevados, tienen profundidad y buena evolución pero sí que me han parecido muy similares todos y como que las relaciones me han parecido un poco superficiales. Kit es fuerte, solitaria y muy inteligente; Mari es lanzada, buena madre y mujer y toda una luchadora; Javier y Simon salen poco, pero no están mal y luego esta la madre, los hijos de Mari, Leo y Sarah, esta última puede que no tenga mucha relevancia pero me ha encandilado.

Una novela intimista sobre la familia, los secretos, la pérdida de la inocencia y la esperanza.
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