Movernos en la sed, de Carla Nyman. VI Premio Valparaíso de Poesía. La poesía de Carla rompe esquemas, quiebra la gramática y juega con la musicalidad de sus versos. Hasta tal punto, de tomar distancia unos con otros. Sin puntuación y sin reglas preestablecidas. Ayudada solo de espacios, saltos de líneas y sangrías, Clara intenta hacernos partícipes del texto mientras hace alusión al cuerpo, la luz o el deseo. A la soledad, o a los aviones con plumas. «error en el pronóstico deseo cómo reaparece el frío en el hueco donde no» Al romper la estructura, capta tu atención y relees el texto. Esta vez toma un destino diferente al anterior. Te hace dudar, preguntarte si lo habrás leído bien. Para darte cuenta de que sí. Y confirmas que generalmente nos gusta cuestionar lo diferente, en vez de apreciarlo. Avanzas en el texto y ves una luz. Una luz que ha estado siempre ahí, pero que eras incapaz de apreciar por su forma. Y finalizas y sientes la sed, porque te has estado deslizando sobre ella. «si un hombre si un hombre me amara hoy lo miraría para decirle el problema siempre fue que caí como un animal enclenque muy herido en el lugar de su tristeza donde iba a ser de amor y hallazgos ten cuidado de mí amor dije y él arrastró los pies derrotado y solo la sed un largo camino de nuncas» Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |