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La forma en la que está escrito este libro es maravillosa, me encanta cómo te describe la selva, cómo te da detalles de ciertas especies y cómo incluso te suelta nombres científicos, sobre todo de mariposas, sin que resulte pesado. El camino por la vida de Mino está lleno de altibajos. En las primeras páginas ya comienza a haber muertes y ya me planteé contar cuántos personajes iban a morir, pero desistí al final. Isidoro, el mago, es entrañable. Y cómo llega Mino a la universidad es algo que debéis leer, y ya cuando conoce a sus compañeros del Grupo Mariposa se forma una unidad con una complicidad exquisita. El libro está plagado de cuestionamientos sobre lo que está bien y mal, amor por la naturaleza y mariposas. A mí solo leer la sinopsis ya me fascinó. |
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