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Segundo libro de la serie Asturianos. Una historia llena de contrastes, porque los protagonistas no pueden tener unas vidas más diferentes, donde el glamour se mezcla con lo humilde, la fantasía con la realidad. Un libro que nos habla de las drogas, la facilidad con la que puedes caer en ellas y el lento proceso para abandonarlas y mantenerte alejado de ellas. Pero sobre todo, un libro que nos habla de la importancia que debemos darle a querernos a nosotros mismos y alejarnos de aquellos que no nos quieren, por muy cercana que sea esa persona. Porque cuando quieres a alguien, no te aprovechas de esa persona, no pones excusas para estar a su lado en los malos momentos y sobre todo, no dejas que se haga daño a sí mismo. Tengo que decir que después de leer No siempre llueve en Asturias, tenía muchas ganas de leer más sobre Nel. Así que teniendo en cuenta que es el protagonista masculino de este libro, tenía un poco de miedo, por si al conocer al personaje que Laura Nuño había desarrollado, mis expectativas no se veían reflejadas. Pero nada más lejos de la realidad, puesto que Nel cumple con todo lo que se puede desear. Porque es generoso, paciente, humilde y tiene un corazón enorme. Y que no sepa cocinar, solo lo hace más humano. En cuanto a la protagonista femenina, tenemos a Xana y Xani, diríamos que son las dos mitades de una mujer que se necesitan y complementan mientras esa mujer se encuentra a sí misma. En este libro regresamos a Asturias, nos reencontramos con algunos personajes y conocemos algunos nuevos y realmente necesito un libro para Llara. Creo firmemente que sería perfecto ya que así tendríamos la historia de cada hermano. Así que después de todo lo dicho, no tengo más que recomendarlo, porque sé que disfrutaréis de la lectura. Y que como me pasó a mí, os durará un suspiro. |
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