Sentí que se terminara tan pronto… Con una excepcional prosa, sencilla y directa, se va conformando un relato en el que los temas se suceden apoyados en citas literarias. Los sentimientos se entremezclan entre el dolor, la ausencia, la novedad y el deseo de no sentirse solo y aislado en una gran ciudad como NY. El relato introduce todo aquello que sentimos los que tenemos o hemos tenido mascotas, en especial nuestros amigos peludos. Los sentimientos que despiertan y las elucubraciones que hacemos sobre ellos, además, el desconcierto que provoca un suicidio en el resto tiñen las páginas de una sensación de lo perdido. Recomendable su lectura sin lugar a dudas. |