 |
En esta nueva entrega, la forma en la que se narra la historia cambia, ya que aquí nos encontraremos con el presente y con flashbacks en los que se nos muestran como se llegó a esa situación. Esto, al principio, me confundió un poco ya que los flashbacks no se narran en orden cronológico pero, una vez te acostumbras, añaden bastante a la historia. Bueno, sobre el tema de los personajes, había leído muchas reseñas en las que se decía que la autora se los habían cargado y que esos no eran los personajes de los tres libros anteriores, puedo entender el punto de vista de esa gente pero no lo comparto. Para mi si que siguen siendo ellos, han cambiado porque han pasado 4 años y unos lo han hecho a mejor (Tyler), otros a peor (Ash) y otros han seguido manteniendo su esencia (Cam, Vanessa o Emily). Si que es cierto que hay algunos personajes que sobran por completo y que no han aportado nada a la trama como son Gina y Mia, cosa que me ha dado pena ya que en los anteriores libros me gustó mucho su trama, para el papel que les ha dado tendría que haber hecho como con Grace y haberles quitado del medio. Este ha sido de los 4 libros que llevo hasta ahora el que más me ha costado leer, pero porque yo en ese momento no necesitaba un libro triste y realista y eso es lo que se nos cuenta en esta historia. Así que cada vez que lo cogía me daba una bajona bastante grande. Si que es cierto que en esta entrega no ha habido ningún girito que me haya sorprendido como si que ocurrió con los anteriores. El tema de Emily, quién era la persona con la que Ash se veía, me pareció muy, pero que muy, obvio. Ahora toca ponerme con la última parte de esta saga, hecho que estoy intentando retrasar porque me da mucha pena despedirme de estos personajes para siempre, veremos como termina todo y que resolución nos da la autora pero, sinceramente, no tengo mucha esperanza en que todo esto vaya a terminar bien y con un final feliz, espero equivocarme. |
>
