Los incursores

Es maravilloso cuando un lejano recuerdo infantil revive en la mente de uno ya de adulto, cuando algo hace click y conecta un hecho presente con otro tanto tiempo atrás olvidado. Eso fue precisamente lo que me ocurrió cuando tuve en mis manos Los incursores de la escritora británica Mary Norton, publicado por la editorial Blackie Books en una hermosa edición.



Cuando era una niña había una película que repetían mucho en televisión, Los Borrowers, donde una familia diminuta vivía oculta en el suelo y demás recovecos de una casa, siempre procurando no ser descubiertos por sus moradores humanos. Tardé un poco en darme cuenta de que los incursores eran los borrowers. Aunque la trama de la película no tiene mucho que ver con la original de la novela. En 2010, además, fue adaptada en una película de anime por los creadores de El castillo ambulante, titulada Arriety y el mundo de los diminutos que esa sí que no la he visto, pero que también parece ser que difiere de la historia original. Cuando caí en la cuenta sentí una gran emoción por poder leer la novela que dio origen a tan fabulosa fantasía de mi infancia.

Los incursores es la historia de Arriety y sus padres Homily y Pod Clock. Arriety y sus padres son unos eres diminutos de apariencia humana que viven ocultos en un gran caserón que pertenece a los temidos serumanos, cuya existencia para ellos debe ser un secreto. Para sobrevivir, estos seres "toman prestados" objetos y alimentos de los humanos; ellos son la explicación a la desaparición de todos aquellos objetos y demás enseres que perdemos y que juraríamos haber dejado en tal o cual sitio (si os ha pasado, a lo mejor vosotros también tenéis un incursor en casa). Pod, el padre de Arriety, se ocupa de mantener a su familia mediante incursiones en el mundo de los humanos. Arriety está deseosa por aprender a tomar cosas prestadas y dejar de permanecer siempre oculta con su madre Homily, la cual se ocupa de todas la tareas del hogar, pues pese a su tamaño hacen vida normal, como cualquier persona. Sin embargo, un día sus vidas cambiarán para siempre cuando Arriety sea descubierta por uno de los habitantes de la casa, un niño muy especial.

Decir que su lectura me ha maravillado, sería quedarme muy corta. La autora tiene un estilo narrativo muy elegante, impregnando cada descripción y situación con un cariz entrañable. Además, demuestra poseer un gran sentido del humor y una imaginación desbordante, nunca deja de sorprenderte. Y cada vez que tenía un ratito, por breve que fuera, acudía rauda a perderme entre sus páginas, a zambullirme de nuevo en el increíble mundo creado por su autora.

La trama es muy ágil, ya que sus personajes (hay muchos más de los que yo menciono) no paran de vivir infinidad de aventuras y de enfrentarse a multitud de obstáculos. Es una historia sencilla, pero que atrapa.

Los incursores encierra dos libros en uno, en tanto que se trata de una saga, incluyendo esta edición Los incursores (1952) y Los incursores en el campo (1955). La verdad, es que espero que con ansias que la editorial se anime a publicar el resto de títulos de la serie. Otra cosa que quiero recalcar, es que Mary Norton es autora de otros muchos libros, entre ellos, otro clásico adaptado al cine que marcó mi infancia La bruja novata.


Los incursores de Mary Norton es una joya de la literatura infantil británica maravillosa, que fascina cualquiera que sea el lector no sólo por la imaginación desbordante de su autora, sino también por la calidad de su prosa y el cariño que se le coge a sus personajes. Una historia mágica que os recomiendo leer y regalar en estas señalas fiestas que nos aguardan a la vuelta de la esquina. ¡Mil gracias a Blackie Books por el ejemplar y rescatar historias tan inolvidables!
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