Magia angelical

¿Libro de fantasía y además autoconclusivo? ¡Vamos a por él!

A pesar de que me tiraba un poco para atrás todo el tema de los ángeles –lo siento, es una figura que tengo un poco aborrecida- no me arrepiento de haberle dado a este libro una oportunidad. Y es que no es un libro DE ángeles, sino que es un libro CON ángeles. ¿Hay ángeles? Sí. Pero no son los protagonistas.  Y ha sido precisamente la originalidad con la que se nos presenta la figura angelical, rompiendo con la visión clásica y divina que tenemos de ellos, lo que me ha permitido disfrutar de esta historia.

Sin duda lo mejor del libro es el worldbuilding y el cuidado sistema de magia. La jerarquía angelical, la creación de los iconos y todo lo directamente vinculado con el control de los ángeles y su poder ha sido mi parte favorita.

A pesar de ser un libro juvenil, cosa que se ve especialmente reflejada en la poca profundidad que vemos en los personajes protagonistas en los que hubiera agradecido que se ahondara un poco más, me ha resultado menos juvenil de lo que me esperaba. Está en ese punto entre juvenil y adulto, con una narración simple, una trama no en exceso compleja y un mundo magníficamente construido.

¿He disfrutado de la historia? Sí. Es una lectura que, a pesar de lo que pueda parecer por su extensión, es ligera y se lee rápido. Sin embargo, el desenlace se me ha antojado un pelín precipitado. No recortaría páginas de la construcción y presentación del mundo, pero sí que me hubiera gustado que se nos empezara a presentar el objetivo final un poco antes. 

Un libro ideal para aquellos amantes de la fantasía, tanto de registro juvenil como más adulto, que estén buscando una buena lectura sin necesidad de empezar una nueva saga.