Ilustraciones sencillas en blanco y negro con un toque de rojo para acompañar tres leyendas clásicas japonesas a las que el autor da un giro final. Se lee de una sentada porque apenas hay texto, aunque el mensaje de las tres novelas se transmite sin problemas. Perfecto para disfrutarlo una tarde con un té y pasar las páginas despacio disfrutando del dibujo.
|