El juego del mal

Trama sorprendente, enormes dosis de suspense y un inspector que no parará hasta cazar al asesino. La sed de venganza y de justicia, las consecuencias de los casos sin resolver, los traumas, el impulso criminal, la psicopatía, la manipulación emocional, la infancia rota y la necesidad de curar las heridas del pasado son algunos de los temas que se nos muestran en la narración, junto con el valor de la familia y la amistad. Mantiene al lector expectante, con unos buenos personajes y una trama muy bien hilada que nos lleva del presente al pasado para ir uniendo todas las piezas. Da voz a los investigadores, a sus pensamientos y a sus circunstancias personales porque el caso toca de lleno a uno de ellos y todo se vuelve más cargado de sentimiento y más reflexivo. El lenguaje usado es sencillo, con abundantes frases hechas. Los capítulos son cortos que facilitan la lectura, con un ritmo constante que no decae en ningún momento y con algún que otro giro que te mantiene en alerta hasta la resolución del caso. Una novela ágil, bien contada, con buenos personajes, una trama sólida y bien llevada.