Corazones perdidos

"Aunque, a fin de cuentas, todas las historias que quiero contarte sin la misma. Érase una vez un niño. Érase una vez una madre. Érase una vez una madre que quería mucho a su hijo".

Hemos leído Corazones perdidos en el Club de lectura de la Librería Ambulante y me ha parecido una distopía muy cercana y "real" en el sentido de que podría llegar a suceder.

En esta novela hay una ley que discrimina, una justicia muy injusta, racismo, gente que mira hacia otro lado, ausencias, hijos que buscan a padres, padres que buscan a hijos, recuerdos recopilados, clavos que eligen sobresalir exponiéndose al martillo y la sensación positiva de que en mayor o menor medida se pueden cambiar cosas.

También me ha gustado mucho la forma de escribir de la autora. Por ejemplo, el símil de las dos listas. No es literal porque no lo anoté, pero decía algo así como que la vida son dos listas infinitas de equivocaciones y alegrías, que se combinan y se solapan formando el mosaico de una persona.

Con los libros que voy leyendo mi lista de las alegrías no hace más que engordar. ¡Vamos a por el siguiente!