La brújula de mi corazón

Maggie y Piero te hacen disfrutar, su historia es bonita, muy tierna.
Maggie viaja a Italia, a Chianalea, con una beca como profesora visitante en un instituto. Este viaje le sirve, además, para desconectar, para intentar olvidar el engaño que ha sufrido y lo que su familia le hace sentir. En el instituto conocerá a Piero, su jefe y a otras personas que le harán descubrirse a sí misma, a ver la vida con otros ojos.
Conocemos la historia a través de los ojos de Maggie, es ella la que nos cuenta lo que siente, lo que vive. Puede que eso haga que, a veces, parezca haber alguna incongruencia o alguna contradicción... pero creo que es algo que ocurre intencionadamente, porque la propia protagonista no se aclara🤭🤭.

Tenemos una historia de amor bonita, con mucho sentimiento, sin escenas hot. Pero también una historia que da visibilidad a los profesores, a profesionales que se involucran en la vida de sus alumnos y los ayudan a mejorar, sobretodo con aquellos que lo necesitan.

Tengo que decir que la historia me ha gustado, pero lo que más he disfrutado es de la ambientación. Solo con saber que estaba ambientada en Italia ya me tenía ganada, pero es que, además, la autora describe tan bien Chianalea o Reggio di Calabria que era como estar allí. Me han entrado muchísimas ganas de visitar esas ciudades y conocer esos pequeños rincones que Piero enseña a Maggie.