La brújula de mi corazón

Cuando tu novio se compromete con otra y encima ambos trabajan contigo desde luego que se te plantea una situación bastante difícil, eso le ocurre a Margaret; por suerte había solicitado una beca para trabajar en Italia unos meses y eso le permite huir y poner distancia.
Allí tendrá unos meses para autodescubrirse, tiene claro que no quiere volver a tener nada con compañeros de trabajo y además se vuelca en ayudar a un alumno que parece tener problemas y nadie se molesta en hacer nada por él, así que da todo de sí misma para hacer una mejor persona de ese chico.
Conocerá a nuevas amistades, pero sobre todo quedará cautivada por Piero, su jefe en el liceo, aunque ya habíamos dicho que no quería nada con compañeros de trabajo... ¿o no? Aunque él tiene su corazón cerrado, hace tiempo que su brújula no gira hacia nadie y está estropeada por decisión propia, él quiere ayudar a los demás y el amor queda en la última posición…

¿Conseguirá Margaret que la brújula de Piero vuelva a funcionar? ¿Podrá mantener una relación que tiene una clara fecha de caducidad? ¿Será capaz de volver a confiar en un hombre?

¿Recomendamos? Es una historia cortita, sin grandes altibajos ni dramas, dos personas que encuentran el amor sin buscarlo y que a pesar de ello se enfrentan a las dudas debidas a sus miedos y barreras, muestra también la crítica social a aquellos alumnos que necesitan más de sus profesores —y no por ser lentos, sino por todo lo contrario—, deja claro que muchos problemas en el aula se solucionarían pudiendo personalizar la educación, el sistema falla, nos ha gustado mucho que se enseñe esa realidad. Además, la autora es profe y obviamente sabe bien cómo está el tema.