Un niño prodigio

“El niño cantaba con una voz aguda y pura. Sus ojos, fijos en el vacío, parecían seguir el desarrollo paulatino de una larga página que sólo él pudiera ver. Los adolescentes bíblicos animados por el soplo de Dios debían de haber sido como él.” ~ Un niño prodigio de Irène Némirovsky.

Ismael es un niño al que todos consideran un prodigio. Tiene alma de poeta y como tal es adoptado por la “princesa” de este libro quien lo adoptará con el fin de tenerlo mantenido para que pueda desarrollar su talento. Pero lejos de dedicarse a ello, Ismael se convierte poco a poco en un niño frustrado.

Un breve relato que me ha encantado cómo está escrito pero no tanto cómo se ha desarrollado la historia. Sobre la mesa nos pone la gran realidad que viven muchos niños considerados “genios” desde pequeños y que se olvidan de que el talento es 99 % trabajo. El final de esta historia es demoledor y es la sacudida que provoca lo que, desde mi punto de vista, levanta la historia y abre la puerta a la reflexión.