Fuego en la sangre

Fuego en la sangre, de Irene Nèmirovsky (sí, sé escribirlo bien), Pequeño Placer número 26. Es el Pequeño Placer que ha hecho revivir mi amor por la colección. No lo conocía (bien cierto es que apenas he leído a la autora), pero qué maravilla. Ambientado en la Borgoña francesa podría estarlo en cualquier otro lugar apartado del globo terráqueo (España vaciada) porque el calor de unas brasas extintas sólo en apariencia subyace durante toda la historia.

Tuve que empezarlo una segunda vez (la primera, por lo que fuera, desconecté en la segunda página y creí que no iba a ser para mí). Me esforcé por acompañar a Silvio sin perderlo... Y un capítulo después ya sabía que iba a ser una gran historia. Y sí, vi rápido las brasas, pero no si iban a encenderse de nuevo... Y me dio igual, sólo quería conocer a los personajes, sus historias de errores heredados y las consecuencias inesperadas. 


¿De qué va? de la vida: juventud, decisiones, amor, muerte, culpa, redención... Y ese fuego en la sangre que a los 20 años incendia todo.