María Negroni vuelve a invitarnos —como lo hizo con su surtido de objetos, lugares, autores y personajes favoritos en ‘Pequeño mundo ilustrado'— a que nos detengamos a escuchar y a observar, a fijarnos en los detalles y a valorarlos. Con estos pequeños tratados recolecta la savia sabia de filósofos, artistas, naturalistas y paseantes que se han dedicado a “inventariar lo efímero” y “los reinos congelados”, a “traducir, con palabras lisas, la complejidad del mundo”, a “ordenar el mundo sin negarle su derecho a lo inusitado”. Un catálogo que no querría que se acabara nunca. Delicioso, diverso, lleno de curiosidades y nuevas preguntas donde perderse. ¡Menuda colección! |