La perspectiva desde la que se narra este relato es buenísima, no por compleja, sino por certera. La hija mexicana de unos padres argentinos, se ve forzada a lidiar con las secuelas que ha dejado la dictadura en su familia, en especial en su madre. La historia contada desde la perspectiva de la hija pone en evidencia que la brutalidad de la dictadura persiste por generaciones y de maneras muy diversas. La voz que se logra me pareció muy bella, una especie de cruda sutileza. |