Desde el principio, sabemos que la vida de Mía, nuestra protagonista, no ha sido fácil. Iremos descubriendo poco a poco hasta qué punto ha sido dura en los capítulos que hablan de partes de su pasado. Es una lectura ágil, que mantiene al lector completamente enganchado al ver como el caso va creciendo, que nada es lo que parece y los juegos de poder que hay en la sombra. La autora domina registros de lo más variado, desde los momentos románticos hasta las escenas más gore, todas resultan completamente creíbles. El final queda abierto, y deja con ganas de continuar con la segunda parte. |