Julia Navarro cambia el rumbo de sus historias habituales y se pasa al terrorismo islámico como si tal cosa. Al cabo de unas pocas páginas me había atrapado tanto, como me había sorprendido. Y según avanzaba la trama me sorprendía y atrapaba más y más. En este thriller, la ideología, la fe, la política y el fanatismo extremista, crean un cóctel tan impactante como realista. Me pareció muy interesante el conflicto interno que viven los personajes, empujados por la religión y la política, a vivir en una cárcel de piel de la que sólo pueden escapar rompiendo con su verdadera identidad. De hecho, hubo un momento durante la lectura en el que fui consciente de que esta reflexión se puede estrapolar de inmediato y literalmente a nuestra realidad. Los que , como yo, os sentís más vivos y vivas con un libro entre las manos, entenderéis como me sentí. En lo más técnico, me resultó una lectura ágil y con capítulos cortos que se van devorando casi sin querer. Aunque de vez en cuando tenía que obligarme a recordar que la historia en la me encontraba estaba escrita por Julia Navarro, ha sido maravilloso descubrir, que con esta gran autora nos quedan muchas sorpresas por leer y por vivir. |