El despertar de la señorita Prim

En esta historia seguimos a Prudencia Prim, una mujer de unos treinta años que llega a San Ireneo de Arnois, un pequeño pueblo donde hay una vacante de bibliotecaria, para ordenar la biblioteca del "hombre del sillón", quien carece de nombre a lo largo de toda la novela.
La autora aboga por un estilo de vida tranquilo, sin preocupaciones, lejos de la rutina habitual y pretende crear ese ambiente llamado "feelgood". Además añade múltiples referencias literarias.
Teniendo en cuenta que la obra fue publicada en el año dos mil trece, me choca que nuestra protagonista aparezca como una mujer libre e independiente, que no soporta que decidan por ella, pero finalmente deja que sean las vecinas del pueblo quienes le busquen esposo, ya que era una actividad habitual entre las mujeres del pueblo. Para mi gusto se centra mucho en la relación sentimental entre Prudencia y el hombre del sillón, tiene demasiados mensajes morales y cierra con un final abierto, donde nuestra protagonista se va a Italia sola, pero el esperado reencuentro con el hombre del sillón, nunca llegó.