Un cuento oscuro

Esta compleja novela tiene una ambientación digna de una película de Tim Burton, empecemos por ahí. de hecho, va a haber una adaptación cinematográfica y me muero por verla, porque quien ha comprado los derechos es nada más y nada menos que Warner Bross. Como dice en la sinopsis, nuestra protagonista es Agnieszka, una joven que vive en un pueblecito muy cercano al temido Bosque. ¿Y qué es el Bosque? Un lugar que sólo alberga maldad, dolor, tristeza y destrucción. Nadie que haya entrado ha salido jamás y quien tiene cualquier tipo de contacto con su oscura magia queda maldito. Ni siquiera los poderosos magos que habitan esas tierras han sido capaces de vencer al Bosque. El Dragón, uno de ellos, se encarga de proteger el pueblo de Agnieszka pero, a cambio, cada diez años puede escoger una muchacha y llevársela a su torre. ¿Para qué? Muchos especulan que las tiene de esclavas, obligadas a satisfacer cualquier tipo de deseo.

El día de la selección, todos confían en que se lleve a Kasia. Su familia y ella hace tiempo que lo asumieron, pero su mejor amiga, Agnieszka, no puede hacerlo. Sorprendido por la actitud de la muchacha, el Dragón se lleva a Agnieszka y ella tendrá que cumplir los mandatos de ese extraño mago que sólo sabe insultarla a cada momento. ¿Por qué se la llevó? Puede que Agnieszka, en su interior, sea más de lo que aparenta. Así es como nos vemos inmersos en esta historia y, sobre todo, en la relación que empieza a forjarse entre ellos dos. Viven en el mismo lugar, lo quieran o no, y aunque no lo sepan juntos tendrán que hacerle frente al Bosque. Estos dos personajes me han gustado mucho, en especial el Dragón; un hombre que no envejece exteriormente, pero que por dentro arrastra muchos recuerdos y culpas. Es inteligente, es hermético y no sabrá qué hacer con el desastre de chica con la que se ve obligado a convivir. Agniszka, por su lado, se ha ganado todo mi respeto en tanto en cuanto es valiente, espabilada y está dispuesta a hacer todo lo posible por una causa justa. A medida que pasa tiempo en la torre va ganando confianza en sí misma, aprende junto a su maestro, pero lo que no ha terminado de convencerme es que una vez se ve introducida en el mundo de la magia ya se convierte en toda una experta. Incluso en las situaciones más difíciles de ganar ella sale indemne, y supongo que no me ha resultado creíble.

La prosa de Naomi Novik me ha encandilado por completo. Las descripciones no son pesadas, sino que detallan con suma precisión los elementos clave en cada momento para favorecer una emoción u otra. El Bosque ha sido construido con pinceladas góticas, cargadas de nostalgia, sufrimiento psicológico y juegos de luces y sombras. ¡Me ha encantado! El uso de mayúscula, en este caso, creo que es un claro indicio de que es más que un lugar: el Bosque es prácticamente un personaje en la novela. Piensa, siente y quiere causar dolor a todo aquel que pueda. El final, si os soy sincera, me supo a poco. La explicación que nos da la autora me parece plausible, no está mal; sin embargo, me esperaba algo más sorprendente. La relación amorosa que se desarrolla en el libro la necesitaba, en mi opinión está muy bien conseguida, pero me hubiese gustado poder leer más escenas de ellos dos. La autora no se ha cerrado en banda a la posibilidad de escribir una segunda parte, aunque ha comentado que le piensa dar prioridad a su otra saga conocida como Temeraire.

«Una novela que hará las delicias de aquellos que aman el género de la fantasía. Adictiva. Mágica. El Bosque se abrirá paso en tu imaginación gracias a las vívidas y escalofriantes escenas con las que nos deleita Naomi Novik».
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