El Perro Enamorado De Las Estrellas

Como ya me pasó con ¡Kota, ven!, otro manga del mismo autor, este me ha dejado una sensación triste pero preciosa.

En esta ocasión, la relación entre un hombre y un perro no es autobiográfica sino sencilla y llanamente ficción. Así, el protagonista humano aunque en un principio no le da muchas vueltas a la experiencia de convivir con un perro, más adelante comienza a darse cuenta de lo maravilloso que puede resultar el compartir tu vida con un compañero canino.

Durante la lectura de este manga he experimentado un poco de confusión en algún momento, llegando a creer que estaba leyendo otra historia distinta, pero es realmente la magia que obra la tinta de Takashi Murakami la que te confunde y te hace ver cosas que no son. Aunque también podría decirse que dentro de la historia hay varias paralelas, todas van a parar al mismo sitio: la relación de amistad y cariño de un hombre con un perro.

Esta historia me ha tocado la fibra sensible en muchas ocasiones, y cuando menos lo esperaba me ha echo incluso llorar. Es una historia triste, no voy a edulcorarla, pero es eso justo lo que me ha parecido más original: el autor no ha querido una historia bonita y feliz, y no nos la ha ofrecido.

En cuanto al final, tendréis que leer el manga para saber si está en consonancia con toda la historia o es más feliz de lo que nos hace pensar en un principio.