 |
Addison es un joven estudiante norteamericano que se encuentra en su último año de instituto. Además de las preocupaciones habituales de los chicos de su edad Addison vende marihuana a sus compañeros y este último curso intentará resolver el misterio que envuelve el asesinato de uno de sus compañeros, Kevin Broadus un chico afroamericano. Addison intentará encontrar al culpable de este asesinato ya que él no cree en la versión de la policía que dice que Kevin es la víctima casual de un tiroteo. El libro no me gustó nada. Uno de los motivos por los que no me gustó es que la lectura es muy pesada, el autor creo que por momentos se olvidaba del argumento principal y explicaba asuntos que no tenían nada que ver con el asesinato. Con los personajes tampoco he llegado a conectar, Addison es un chico bastante antisocial que solo se relaciona con sus compañeros para distribuir su “excepcional marihuana”, a pesar de que solo vive con su padre no creáis que esto lo hace por necesidad, lo hace para sacarse dinero ya que la vende bastante más cara que el resto. Tampoco entiendo muchos de los comportamientos que tiene y destacaría que está obsesionado con la Eneida, cosa que me pareció muy interesante para tratarse de un chico ya que su asignatura favorita era el latín. El resto de personajes tampoco me gustan ya que solo conocemos a su padre, a algunos chicos con los que se relaciona por la marihuana y a Digger que es su “socia”. Lo que si destacaría es que en el libro se hace una crítica sobre el racismo ya que se destaca que el asesinato de Kevin no es investigado por tener la piel de diferente color y que en el instituto apenas hay presencia de alumnos que no sean los típicos chicos americanos. Algo que sí me ha gustado es que Addison realiza esta investigación a pesar de que apenas conoce a la víctima ya que nos son amigos, apenas lo conoce de vista. |
>
