Una novela indescriptible, absurda, interesante, divertida, melancólica, didáctica... En mi opinión, una genialidad absoluta. Capitulos muy cortos alternan las vicisitudes del señor Y con otros más didácticos donde se nos muestran anécdotas de autores que tienen algo en común con nuestro protagonista, la hipocondría, o al menos un cúmulo de desdichas y enfermedades (ficticias o no) Tiene pasajes delirantes donde yo no podía dejar de reír, y otros en los que me daba tanta pena que me hubiera gustado entrar en el libro y dar un abrazo al protagonista. Eso sí, debo avisar de que no creo que sea un libro apto para todos los sentidos del humor. Es bastante loco. ¿Recomendaría este libro? Sí, sin duda alguna. Un protagonista inolvidable, un protagonista al que, por momentos, no sabes si darle guantazos, abrazos o un ibuprofeno (siempre y cuando no sea alérgico, claro). |