Y esto es lo que debería ser una gran novela policiaca. Plenilunio además, no es sólo eso. El despliegue en la definición de los personajes es netamente magistral, para ello el autor tira de monólogos más que de diálogos, pero la prosa es tan precisa y envolvente que no resta en nada a la historia. Es una novela original a la hora de tratar la trama habida cuenta de la manera tan monocromática a la que nos tienen acostumbrados tantos autores/as que parecen plagiarse unos a otros en su manera de relatar. |