Tinta sobre nácar

Un libro que dejará huella en dos territorios diferentes. Londres y Málaga se dan la mano en una trama entrañable y en la que se esconde un secreto. Nuestro protagonista recibirá la carta de su abuelo y toda su vida dará un giro que no espera.

Personajes con raíces de muchos lugares del mundo se dan la mano para recorrer juntos un camino. Deberán trabajar juntos para poder averiguar el origen del caso en el que se envuelven. Aunque no diría que este libro tiene una trama misteriosa, ni de suspense, más bien es un secreto que sale a la luz, sin ser el centro de todo.

Lo que más me ha gustado de este viaje tan inmersivo, han sido los personajes, sin duda alguna. He sentido que los conocía de toda la vida, son entrañables, cariñosos y cercanos. Es como si de verdad hubiesen formado parte de mi grupo de amigos y hubiese vivido lo mismo que ellos. Están bien moldeados y sostienen el peso de la trama por ellos mismos.

Leer historias que están ambientadas en mi ciudad es lo máximo, ya que conozco todas las localizaciones e imaginarse todo no cuesta nada en absoluto. Y me hace feliz que los nuevos lectores que se topen con la historia puedan conocer mis zonas preferidas de Málaga y toda la historia que tienen detrás.

Contiene una prosa exquisita, llena de metáforas elegantes y un ritmo pausado, pues no es una novela que leer de una sentada y con prisas. Hay que dejarla fermentar y procesarla. Es así como se disfruta una obra de este calibre. Y si es con un café calentito entre las manos, mucho mejor. A veces uno necesita sentarse al lado de la ventana y dejar que el sol de Málaga acompañe a su lectura.

¿Os gustan las historias ambientadas en vuestras ciudades?