Este libro es de las cosas más tóxicas que he leído en mi vida, pero la autora ya avisa de esto en la primera página por lo que si te adentras en la historia sabes lo que te vas a encontrar. Hay que ir con la mente abierta. Pese a la toxicidad el libro me ha gustado muchísimo, además se lee en nada, tiene muchos capítulos pero estos se te hacen cortos, en la mayoría pasan cosas, al principio todo va más lento ya que tiene que introducirte en el mundo de la FEMF pero aun así considero que hay poco relleno, y el nivel de adicción que se crea para que sigas leyendo es muy alto. Ese final me ha dejado más que muerta, necesito recomponerme antes de poder empezar con el siguiente. |