Una historia real, cruda y desgarradora. Situado entre 1980 y 1988 en Yemen. Es difícil no odiar a todo un país por la injusticia que viven Zana y su familia. He devorado el libro, me ha durado un suspiro, está redactado de una forma muy amena, además mi edición contiene fotos de las protagonistas. Lo recomiendo sin dudar. |