 |
No ha sido de mi agrado y eso que lo empecé con mucha ilusión porque me encantó “Cien años de soledad”. Es un libro muy denso. He tenido varias dificultades: el libro no tiene diálogos, casi todo está separado por comas y además cambia de narrador continuamente, dentro de la misma situación empiezas con un narrador y cuando te quieres dar cuenta ya ha pasado a otro. Me ha tocado retroceder muchas veces. Ha sido un poco difícil de seguir. Además no ha sido de mi agrado el lenguaje tan grotesco que usa en determinadas ocasiones y tampoco me ha resultado atractiva la forma de contar la historia.
|
>
