Cuando resulté agraciada con este libro en la Masa Crítia de Babelio me sentí muy contenta y al recibirlo confirmé que tenía pintaza. Es cierto que Baile del Sol no defrauda. Esta breve novela, a mi juicio, parece formar un triángulo perfecto con lo que evoca Lisboa y el propio Pessoa. Encuentras en todos ellos melancolía, cierto abandono, una luz algo triste, sensación de rendición y abatimiento, en definitiva, saudade. Es tan profunda esa nostalgia y esa tristeza que adquieren una particular belleza, como las intrincadas calles de los barrios lisboetas más tradicionales. Manuel Moya nos ofrece una prosa limpia pero intensa y con frecuentes toques poéticos, fruto sin duda de su fomación. Todo el conjunto está preparado para disfrutar de una historia pausada y reflexiva que provoca ganas de ahondar en la obra de Pessoa y retornar a Lisboa. Siempre. |