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Nuestro protagonista, Oliver, es un chico que nunca ha tenido una vida fácil y no porque él no haya sido un luchador, que lo es. Me parece increíble su afán de superación y su capacidad de adaptación a las cosas que le tocan vivir. De pequeño tuvo una infancia traumática con una familia totalmente desestructurada. Cuando su madre fallece, Oliver entra en un orfanato donde trata de hacerse un hueco y sacar buenas notas para poder obtener una buena educación y a la espera de que alguna familia decida hacerse cargo de él. Aquí es donde entra Charlotte, una mujer adinerada, acostumbrada a tener todo lo que quiere en la vida. le propone a Oliver un trato: ella se hará cargo de su educación si él hace todo lo que ella quiere. Evidentemente, Oliver se ve obligado a aceptarlo, ya que no tiene muchas opciones. Pero Charlotte no ha sido del todo sincera y pronto Oliver se ve atrapado ejerciendo de escort con las amigas y conocidas de Charlotte si quiere salir adelante. Un libro donde no faltan las escenas subidas de tono y sin ninguna inhibición, pero que no es simplemente una novela erótica, sino con mucho más trasfondo. Aunque en alguna ocasión me ha faltado más desarrollo en la historia principal, es un libro que he disfrutado. Por otro lado me ha parecido muy original que, por una vez, nuestro protagonista sea masculino, cuando en la novela erótica suele ser la mujer la que asume este papel, y que se centra mucho más en el placer de la mujer que en el del hombre, cosa que, por desgracia, tampoco es bastante habitual. Si os gustan las novelas eróticas y queréis leer una que se salga de lo usual, desde luego este es vuestro libro. |
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