Este libro huele a hierbas aromáticas, a lluvia, a lágrimas, a nostalgia, a vientre, a puchero, huele a la mala hierba que tan buena es. He conocido con esta obra a Teresa Moure, y que alegría. La autora nos presenta una historia a tres voces, tres memorias que rescatan las voces de tres mujeres que buscan su sitio, su lugar ancestral, su pensamiento y voz alejado del academicismo imperante y muchas veces anquilosado. Es un libro que se huele, que deja sentir la libertad, el vivir, que nutre con esos aromas de las plantas y la sabiduría. Es una obra preciosa. Cómo me ha gustado el personaje de Hélène y lo que hubiese disfrutado leyendo más sobre ella. Este libro, como las bayas negras de la Hierba Mora tiene propiedades sanadoras. |