Malas pulgas

"Malas pulgas" es una novela corta pero completa que nos trae el equilibrio justo entre magia e intriga.


Nada más empezar se nos presenta el que será nuestro caso por resolver. El gran misterio que deberemos ir desentrañando. de esta manera, siguiendo una estructura completamente lineal, iremos avanzando en su resolución mientras, paralelamente, se nos van dando pinceladas del mundo y de los personajes, dotándolos de un extra de profundidad y complejidad.


Con aires sutilmente distópicos, en ese punto en el que la distopía se pierde entre la fantasía, nos adentramos en una España en la que ha aparecido la magia. Un mundo en el que humanos y seres feéricos conviven en más o menos paz, y con más o menos prejuicios.


Me ha gustado cómo se ha llevado la resolución del caso principal. Un ritmo adecuado para la extensión del libro, sin precipitar los acontecimientos, pero sin recrearse demasiado en cada pista.


Y aunque he disfrutado de la trama, para mi, el mayor punto fuerte han sido las protagonistas. Me ha sorprendido la profundidad que se les logra dar al mostrarnos, mezclado entre la trama principal, pinceladas de su pasado que nos permiten ver su evolución a pesar de no haberla vivido directamente. No me importaría acompañar a esta pareja de agentes en otro de sus casos.


Es una lectura que va más allá de una simple historia de misterio fantástico. Si te fijas bien, verás que está repleta de mensajes reivindicativos, muy potentes y en mi opinión, muy necesarios. Es de esos libros en los que merece la pena escarbar para no quedarse en la superficie. Aunque si te apetece hacer una lectura más superficial... al menos pasarás una tarde de lo más entretenida descubriendo qué ha pasado con Silvia Castro.


Una lectura que recomendaría a aquellos lectores poco habituados a la fantasía pero que quieran empezar a adentrarse en ella.