Pequeño relato considerado como un clásico de la literatura japonesa. Está ambientado en el Berlín de finales del s.XIX, adonde viaja un joven y brillante estudiante japonés para seguir con su formación. Allí conoce a una humilde bailarina alemana y comienza a debatirse en una lucha interior entre el deber y lo que se espera de él y los sentimientos que tiene hacia ella. Me ha encantado el retrato psicológico que construye en tan pocas páginas y como muestra, de una forma muy clara, las normas sociales de la cultura y el conflicto personal que sufre el protagonista sintiéndose totalmente atrapado por ellas. Me parece una muy buena opción para empezar con literatura asiática porque es sencillo y fácil de leer, sutil y ligero pero con un protagonista con mucha profundidad y un final inesperado que seguro que no deja indiferente a nadie. Me ha gustado mucho. |