Motel Discordia

Hace más de un año que Fran ha tenido que esperar para que leyera su novela. Desde luego, primero debo puntualizar que no es una historia para todo el mundo. al finalizar pensé que la trama era un absoluto delirio y a veces te hace quedar en 𝐬𝐡𝐨𝐜𝐤. Y segundo, vamos a encontrar escenas no solo inquietantes sino también brutales y salvajes, pero quizá más por lo que imaginamos que por la descripción en sí.
La genialidad del autor es que con pocas palabras nos crea unas escenas de lo más terroríficas y gores que podamos concebir.
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Si tuviera que definirla diría que es una auténtica paranoia, enmarcada en un ambiente surrealista, que te hace explotar las neuronas.
Llega un momento que no sabes si lo que vive el protagonista es real o no, si todo es invención suya o no, pero lo que sí consigue es que se te pongan los pelos de punta al pensar en el solo hecho de poder vivir ese tipo de circunstancias.
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No es una novela fácil, no se puede correr ni leer en diagonal (aviso para los carreristas), es una novela para disfrutar horrorizándote. Tienes que esforzarte en seguir adelante para intentar encontrar una explicación racional y lógica a lo que está sucediendo a Drévor.
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Lo terrible, después de haberse colapsado nuestra cabeza, es que aún nos queda mucho por entender y encima una puerta abierta para otra obra: 𝙷𝚘𝚝𝚎𝚕 𝙿𝚎𝚗𝚞𝚖𝚋𝚛𝚊.
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"- Sabes muy bien de que estoy hablando. Hablo de puertas, o de grietas si lo prefieres. Grietas en los límites sellados de la razón, y de personas que tienen la habilidad de asomarse a través de ellas. Personas como tú".
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Ciertamente, ¿la mente humana es capaz de crear cosas tan reales?
Una novela complicada con muchos puntos álgidos de tensión tanto en la línea presente como en los 𝐟𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤𝐬 a los que asistimos..
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Discordia ¿es un motel?, ¿es un psiquiátrico?, ¿es un constructo?
Lo que sí puedo deciros es que es una locura, pero que merece ser leída con paciencia y concentración para al final lanzar un bufido y decir: ¡qué pasada!
¡Ojo con la recepcionista!