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El libro me ha gustado, sin embargo, no ha sido lo que me esperaba. Pensaba que iba a tratarse de una novela de misterio y con alguna desaparición (me debí dejar llevar por el título). No se trata de una novela negra ni nada que se le aproxime, no obstante, aparecen algunos halos de misterio que poco a poco van resolviéndose. El título "Los niños perdidos" no hace referencia a unos niños que se pierden en el sentido literal de la palabra, sino más bien a niños que no han llegado a nacer, niños sin pasado, sin infancia... Los niños y la infancia, de una u otra forma, están presentes a lo largo de toda la novela. Algunos acontecimientos me han parecido algo inverosímiles, pero las reflexiones en torno a ellos los cargan de sentido y hacen reflexionar al respecto. Si algunos temas destacan por encima de otros son: la familia, el dolor ante la pérdida, el desconcierto y la soledad. Novela que invita a la reflexión, con una ligera carga de misterio, y mucho dolor y miedo acumulado. |
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