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Este libro ha sido todo un descubrimiento. A través de nuestro protagonista, Miles, un niño de nueve años, nos iremos adentrando en un mundo donde es difícil separar la realidad de la ficción. Un niño con una imaginación desbordante, un hermano mayor algo ausente y unos padres que no toman en serio los miedos de su hijo pequeño es la combinación que nos vamos a encontrar. Con unas escenas que dan verdadero miedo, unas descripciones demasiado detalladas que harán que gires la cabeza para mirar a través de la ventana de la estancia donde estés. Iremos siguiendo los pasos de Miles y su familia, la cual se ha tenido que mudar a la antigua casa familiar por algunos asuntos que iréis descubriendo conforme leáis. Jason, el hermano mayor, no parece estar nada de acuerdo con el nuevo sitio en el que viven, la adolescencia es una etapa dura y parece que la está atravesando en un mal momento. Debido a un incidente en el salón de su casa, Miles, quién ya de por si sufre pesadillas, verá como sus mayores miedos se hacen realidad en forma de hombre lobo. Para todos los amantes del terror y del thriller psicológico, este libro es para ellos. Hay algunos momentos donde la historia se hace un poco repetida y puede desinflarse un poco, pero luego algunos giros de trama hacen que sea difícil dejar de leer. |
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