Batman: La broma asesina

En cierto modo, no puedo añadir nada a las reseñas de esta historia que no se haya escrito ya. Cuando compré este cómic, no tenía idea del argumento; solo sabía que era una historia imprescindible en la literatura gráfica sobre Batman y su enemigo número uno, el Joker.
El personaje del Joker ha inspirado infinidad de ensayos y artículos que lo analizan desde diferentes perspectivas: la psiquiátrica, la de la filosofía marxista, la de Nietzche... esa es la mayor prueba en mi opinión de que el personaje ha tenido un trascendencia y una fama que ningún otro villano de Batman ha tenido: nadie escribe ensayos sobre el Pinguino, o sobre Acertijo. Hoy en día nadie desconoce los dos rasgos icónicos de este personaje: su risa descontrolada, y su locura.
Algunos consideran al Joker como el símbolo de la anarquía y el caos, contra el capitalismo y el orden que encarna Batman. Batman, a fin de cuentas, es un multimillonario que persigue delincuentes casi siempre de una clase social inferior a la suya. Otros sostienen que el Joker es el Superhombre de Nietzche: no lo atan las convenciones sociales habituales, es "libre" en el sentido más literal de la palabra.
Cuando leí el cómic, me sorprendieron varias cosas. En primer lugar, el grado de violencia. A menudo nos hemos acostumbrado a ver al Joker como un villano de caricaturas: alguien que supuestamente es la encarnación del mal pero no tortura, viola, ni mata a nadie. Ese no es el Joker de esta historia. Éste es realmente peligroso, no duda en herir, degradar o torturar a sus víctimas.
En segundo lugar, esta historia plantea de manera prácticamente impecable que Joker y Batman se necesitan el uno al otro. Uno no puede existir sin el otro. Batman, aunque es el héroe, en realidad está tan loco como Joker: es alguien que sufrió un evento traumático (la muerte de sus padres cuando era niño) y como resultado concibió una solución que una persona promedio llamaría descabellada: usar sus vastos recursos, ponerse un disfraz y perseguir al crimen. Otras personas iniciarían una fundación, o lucharían contra la pobreza, pero no Batman.
¿Es Joker en verdad el opuesto de Batman? ¿O Batman solo expresa una manera diferente de locura?
En cuanto a ese final... tengo mi propia interpretación.
Como todos, seguramente.