Sempiterna, Mizu. Compañera de vida: Rota hasta los cimientos

Estamos ante un libro con un marcado carácter personal que termina de manera muy diferente a la que empieza, ya que sus comienzos son desgranando ese abatimiento, desánimo y languidez que se cebaron en la escritora debido a la depresión y termina siendo un bello homenaje a su patita Mizu, una compañera a la que quiso con todo su corazón, un amor que traspasa las páginas y te llega al igual que el dolor por su partida al otro lado del arco iris.
En consecuencia, Alba pone de relieve dos hechos que suelen pasar algo desapercibidos en la sociedad: las depresión, que no se suele tener en cuenta porque, al ser algo de la mente, la persona que la padece no va con un letrero luminoso anunciando que está enferma y, como a nivel físico no hay ninguna manifestación, parece que la cura universal son frases manidas como: pues no estés deprimida, anímate, es que te aburres mucho,...
El segundo hecho que pone de manifiesto es el amor y el sufrimiento que causan a su alrededor los animalicos que viven con nosotros. También hay que aguantar comentarios de todo tipo cuando llegan a casa y nos revolucionan el corazón, caen enfermos o fallecen dejándonos deshechos.
Una lectura llena de sentimientos que llega al alma, no te lo pierdas.