Sempiterna, Mizu. Compañera de vida: Rota hasta los cimientos

Leer a Alba Montero Jodra se ha convertido en todo un placer y, después de una maravillosa bilogía de fantasía como lo fue “Eternidad”, me ha encantado poder descubrir mucho más de la autora a través de este libro de prosa poética en el que la escritora se desnuda emocionalmente, algo muy de agradecer, especialmente teniendo en cuenta el gusto con el que escribe. “Sempiterna, Mizu compañera de vida” es un libro breve dedicado a la patita de Alba, un animal al que no se puede evitar coger un gran cariño, hasta el punto de ser verdaderamente desgarradora la despedida de quien significó tanto para la autora. A través de escritos breves, reflexiones, cartas, etc., Alba nos transmite sus emociones en un momento muy complicado de su vida y nos hace reflexionar sobre la depresión (un tema que fue abordado sobre todo en el primer libro de la bilogía anteriormente mencionada, aunque con un enfoque muy diferente).

Nos relata la escritora cómo el libro tomó un rumbo muy diferente ya que, si bien se lo planteó en un momento en que parecía empezar a salir de la profunda tristeza que nos transmiten sus primeros escritos, el repentino fallecimiento de Mizu, la patita india corredora que fue un gran apoyo para ella, volvió a sumirla en la oscuridad que tan difícil puede ser combatir. Si bien hay mucha tristeza en sus líneas, también hay una gran belleza y todo el amor que se transmitieron las dos compañeras a lo largo del tiempo que pudieron pasar juntas. Ello se complementa con fotografías reales de Mizu y Alba que proyectan una verdadera ternura y más de una sonrisa por el carisma de un animal excepcional. Son de valorar igualmente las palabras que el entorno de la autora dedica a la pata al final del libro y que ayudan a comprender aún más toda la importancia que tuvo en la vida de la escritora.

Reconozco que además este libro me ha ayudado a comprender aún mejor al personaje de Ignis / Incendiaria de la bilogía “Eternidad” y a su fiel compañero Mizu que contiene tantos rasgos de la Mizu real. Considero que es un esfuerzo realmente a valorar el visibilizar de una manera tan desgarradora un tema tan presente (y a la vez tan oculto) como es la depresión. Además del propio ejercicio terapéutico de la propia escritura, considero que puede resultar de gran ayuda para cualquiera que lea las hermosas palabras que nos vuelca desde el alma. No quisiera dejar pasar lo relevante del papel de las mascotas en nuestras vidas, esos compañeros fieles que nos ofrecen su amor de la manera más desinteresada y pura que se me pueda ocurrir y que Alba nos transmite tan bien con sus palabras en este merecido homenaje para una Mizu que vivirá eternamente ahora también en nuestro imaginario.