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A todos os sonará, imagino, este título, escrito por @carlosmoncas, pues la miniserie de @netflixes ha tenido un éxito arrollador. Tampoco, en esta ocasión, me voy a detener mucho en el argumento ya que, a estas alturas, creo que una gran parte de vosotros la habréis visto. Con esta novela, y de forma inconsciente, me salté mi norma de primero abordar la palabra escrita, para luego pasar al audiovisual, haciéndolo al revés, por lo que me será difícil no comparar ambas expresiones; circunstancia que, en las siguientes líneas, espero juegue a mi favor. Un aspecto positivo de la serie, debo decir, es que se adapta de forma bastante fiel a la novela, concediéndose pocas licencias creativas. La diferencia más notable entre libro y serie son los flashbacks a los últimos meses de Viruca, recurrentes en la serie, que en el libro no aparecen, siendo los personajes los que van narrándolos, como vivencia compartida con la difunta, y haciéndo cábalas sobre su desgraciado final, dándole así al personaje de Raquel el protagonismo que creo que merece, y a su obsesión por su predecesora y la angustia creciente a lo largo de la trama. Se entrelaza con la línea argumental protagonizada por Iago, un adolescente, a primera vista, rebelde, violento y dominado por sus adicciones, que esconde un trasfondo bastante más aterrador. Nos encontramos ante un thriller, incluso novela negra (no policíaca), con matices, en algunos fragmentos, de literatura juvenil. Redactado ágilmente, con personajes bien definidos y un lenguaje accesible a lectores de todos los niveles. Por ponerle un pero, se detiene poco en la descripción de los escenarios, (si habéis visitado, por ejemplo, Aquis Querquennis, donde se hallan las termas que describen en algunos pasajes, os habréis dado cuenta de su singular atmósfera), los que, evidentemente, en la serie, gozan de gran protagonismo. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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